
Como mamá primeriza, vas a escuchar muchas cosas.
Muchas de ellas resonarán contigo y se quedarán para siempre formando parte de tu maternidad y tu crianza pero, en cambio, muchas otras voces, no deberían formar parte de tu día a día como madre ya que, no se corresponden con tus valores y tu esencia.
Te lo voy a contar sabiendo lo que a día hoy sé y teniendo muy claro lo que me gustaría haber escuchado.
Me hubiera encantado escuchar que con la lactancia materna conseguiría que mi bebé creciera fuerte y sano y que, en mi caso, no necesitaba ningún suplemento. Por el contrario escuché que lo que necesitaba mi bebé era un biberón y que empezase a suplementar.
Me hubiera escuchado gustado escuchar que el sueño infantil es madurativo y que no puedo enseñar a dormir a mi bebé. Por el contrario, escuché a mi pediatra recomendarme que leyese y aplicarse el método Estivil para enseñar a dormir a mi hijo.
Me hubiera gustado escuchar que hay una alternativa a la alimentación complementaria con purés que se llama BLW (Baby Lead Weaning) pero, en este caso, me dieron una lista para prepara purés con diferentes verduras y carne.
Me hubiera gustado escuchar que los bebés tienen que sentirse libres y que hay que favorecer su movimiento libre. Yo corrí a comprarle unos zapatos de una marca muy comercial porque, las voces me habían dicho que necesitaban los zapatos para aprender a caminar con seguridad.
Me hubiera gustado escuchar que era completamente normal que no quisiera reincorporarme al trabajo ya que emocionalmente era muy duro para mí separarme de mi bebé. En temas de conciliación, las voces fueron muchas y altas y lo que escuché fue que era completamente normal que tuviera pena pero que ellos se acostumbran enseguida y todas las mujeres lo hacen.
Me hubiera gustado escuchar qué es normal que los bebés no quieran estar en el carro y que lo normal es que quieran ir en brazos continuamente. En este caso, lo que escuché era que si lloraban no pasaba nada y que al rato se dormían.
Me hubiera gustado escuchar que el bebé no necesita sociabilizar y que donde mejor está, sobre todo los primeros años de vida, es con sus cuidadores principales. Es decir, con mamá o papá.
Me hubiera gustado escuchar que no pasa nada por colechar y que de esa forma, si funciona, es posible que todos descansemos mejor.
Las madres primerizas nos cansamos de escuchar todas estas voces a modo de comentarios, mensajes subliminares o conversiones absurdas. Y además, nos llegan de familiares, amigos, vecinos o incluso profesionales que todavía no están actualizados en crianza respetuosa.
Yo en mi primera maternidad hice caso a muchas de estas voces pero por tiempo limitado ya que sentía en mi interior que quería hacer las cosas de otra manera. Y así lo hice.
No te voy a negar que sentirme diferente me gustase y creo, que a pocas madres nos gusta ya que nos hace dudar y sacar a flote miles de dudas y de miedos.
Mi maternidad real, la maternidad real que yo he vivido con mis hijos, no tiene absolutamente nada que ver a la maternidad real que otras mujeres, es decir, que tú vayas a vivir con tu bebé. Tus circunstancias, tu situación familiar y económica son únicas al igual que tú eres única.
Tu esencia, tus valores, tu vitalidad y tu energía van a ser determinantes en la forma en la que vivas tu maternidad real porque en todo ello, se basarán tus decisiones.
Como ya os he contado anteriormente, yo empecé a formarme en temas de maternidad y crianza para comprender todo lo que me estaba sucediendo a mi.
Yo pasé de estar viajando por trabajo a convertirme en mamá primeriza y no entender absolutamente nada.
Así que me formé como asesora de lactancia para entender porque si mi bebé estaba sano y cogía peso, porque debía darle un biberón. Para entender porque me tenía que levantar de la cama todas las noches 12 veces cuando mi hijo podía estar perfectamente a mi lado. ¡Y como estas, te podría contar muchas más!
Tener las herramientas en tu mano, es decir, las diferentes posibilidades en la palma de tu mano, hará que no le compres zapatos a la primera de cambio o que no cambies de marca de pañal por un simple comentario.
Escucha, empatiza, atiende y encuentra tu forma de crianza.
Antes te decía que mi pediatra me recomendó Stivill y mientras me lo contaba, tenemos algo de confianza, ya me decía, que estaba segura de que no lo iba a hacer pero que era lo mejor para todos.
Para mí, este método esta fuera de mis límites por lo que directamente, ni me planteé la posibilidad de hacerlo.
En temas de lactancia me pasó algo parecido ya que, la lactancia prolongada todavía no está normalizada pero por el contrario, fue una decisión mía.
Esto no me convierte en madre perfecta, ¡En absoluto!
Me convierte en la madre que quiero ser, sin más. Con mis decisiones, mis miedos, mis meteduras de pata pero siempre teniendo claro que todo lo que sea irrespetuoso con mis hijos, se queda fuera.
Y ahora viene la parte complicada, ¿Cómo callamos o silenciamos estas voces? Sin duda, a través de la comunicación asertiva.
Este tipo de comunicación nos permite hablar y trasladar nuestras decisiones de forma empática y respetuosa sin caer en la comunicación agresiva o pasiva.
Te dejo el enlace a un vídeo que preparé sobre comunicación asertiva. Son tan solo 12 minutos de vídeo pero muy directos. Pincha aquí para acceder al vídeo
Las madres perfectas no existen y no las vas a encontrar porque, lo que para ti es lo mejor, para mi puede que no lo sea.
De aquí nace Madres con Huella.
Nace de la necesidad de que las mujeres nos unamos con el compromiso de dejar huella como madres y como mujeres que nos ayude a conseguir maternidades reales llenas de esencia, de vitalidad y de valores. ¡Llenas de ti!
No quiero terminar de escribir este post sin hablarte del Club Slow Mothers. Es un club creado y pensado para crear una gran comunidad de madres reales.
Madres que quieran tener información para poder tomar sus decisiones de crianza y maternidad de forma consciente, que quieren cuidarse para poder vivir y disfrutar de la vida y que están dispuestas a conectar y empatizar.
Así que, si eres mamá primeriza, estás embarazada o acabas de tener un bebé, te dejo el enlace al Club Slow Mothers en el que encontrarás toda la información.
De todo corazón, ¡Espero verte dentro!