
La hora bruja del bebé. Ya el nombre…
Pero quiero empezar haciéndote una pregunta: ¿Crees que la hora bruja es solo para los bebés? ¿Tú no estas agotada a última hora del día?
Y como este texto no lo están leyendo menores, te voy a hacer una traducción de lo que significa la hora bruja de los bebés: estar hasta los mismísimos…. &¿!?
Los adultos tenemos muchas formas de expresar nuestros sentimientos. Podemos salir a hacer deporte, hablar con alguien, tumbarnos a descansar, hacer una meditación o simplemente, irnos a dormir pero los bebés, una de las principales formas en las que expresan sus sentimientos es llorando.
Por norma general, el llanto de los bebés molesta. A los padres nos angustia porque casi siempre asociamos llanto a algún problema o dolor y al resto del mundo, porque… ¡Aquí me sale escribir un discurso larguísimo sobre la “niñofobia” y me salen palabrotas así que mejor no escribo nada!
Pero la realidad es que, el hecho de que un bebé llore puede significar muchas cosas. Hambre, sueño, frío, calor, demasiados estímulos, miedo, quiere un abrazo, no quiere estar en brazos de la abuela, un autobús ha pitado, el perro de la vecina ladra, le da la luz de la lámpara en los ojos,….¡La lista es interminable!
Esta hora bruja de los bebés, suele producirse principalmente a última hora del día y responde a una acumulación de estímulos físicos pero principalmente emocionales.
Déjame contarte algo que me suelen contar muchas mamás en las asesorías de lactancia. El relato seria algo así:
“Mi bebé esta super tranquilo por la calle o en casa de mi madre y va todo el rato durmiendo pero es llegar a casa y empezar a llorar desesperado”
Este tipo de llanto, por la hora e intensidad a la que se produce, suele confundirse con el llanto por cólicos. En el siguiente vídeo os cuento las principales diferencias entre ambos llantos.
Y continuando con lo que os contaba, al llegar a casa o cuando los cogéis vosotros, lloran porque saben que están a salvo. Están en lugar seguro y ahora por fin, pueden expresar todos sus sentimientos y emociones.
Esto, a las mamás y papás nos genera mucha inseguridad ya que pensamos que lloran al reconocernos y mucho más lejos de la realidad, se desahogan con nosotros porque se sienten seguros para poder hacerlo.
Todos conocemos a nuestros bebés. Sabemos que cosas le gustan y que no. Por ejemplo, sabes si ir en coche le gusta o le pone nervioso, si le gusta la hora del baño o no.
Así que teniendo en cuenta las preferencias de nuestro bebé, es importante aprender a escucharle. Si sabes que no le gusta el baño nada de nada, intenta hacerlo por la mañana así, de cara a la hora de dormir por la noche, será un estimulo o estrés menos para él.
Pues parecidos a este, quiero darte algunos consejos que te pueden ayudar a que tu bebé no acumule tantos estímulos:
Cuando porteas, tu bebé se siente protegido y arropado en todo momento. Siente tu calor, tu respiración, el latido de tu corazón y esto le permite estar tranquilo.
Mantener rutinas a partir de cierta hora por la tarde te puede ayuda a organizar tu día a día de una forma sencilla y además, permite que tu bebé vaya siguiéndolas y se acostumbre a ellas.
Pero quiero recordarte algo, las rutinas funcionan muy bien pero también debemos ser flexibles y saber que, aunque, cambiemos la rutina algún día, no pasa absolutamente nada.
El ambiente afecta mucho a las personas en general y, a los bebés, todavía más. Por eso es importante crear un ambiente tranquilo, libre de estímulos, con luz tenue, música relajante,…¡Algo soporífero!
El masaje para bebés les ayuda a eliminar tensiones emocionales y físicas por lo que si lo practicamos de forma diaria, dentro de nuestra rutina, el bebé tendrá una oportunidad de eliminar emociones acumuladas y llegar a la noche más tranquilo y relajado.
Lo que nos sucede a las personas a última hora del día tiene una explicación científica y es que, una de las funciones del hemisferio izquierdo del cerebro, es la de mantener un estado de animo positivo y ayudarnos a estar tranquilos. Pero claro, a última hora del día, el cerebro también está cansado y no puede hacer bien su trabajo.
Así que, amor, paciencia, respeto y muchísimo acompañamiento.
Y recuerda, ¡Las brujas no existen!